Por causas de fuerza mayor, he decidido abandonar a éste, mi amado blog.
Pero como me gusta escribir y ya me encariñé con esto de los blogs, simplemente hice otro blog (e importé el contenido de este sitio).
Con el afán de probar cosas nuevas, me fuí a wordpress. Espero poder acostumbrarme, y si no, pues en unos meses regresaré a blogger (a otro domain) con el rabo entre las patas.
No pondré aquí el link al nuevo blog, pero cuando me vean pregúntenme, para no quedarme fuera de la blogosfera local que ya se había ido formando.
Tengo la impresión de que son alrededor de las 10:30 a.m. en mi vida.
¿Que quiero decir con esto?
Que se me está haciendo tarde, pero todavía estoy a tiempo para hacer la mayor parte de las cosas que quiero hacer. Ya saben, esa hora de la mañana en que uno piensa "Bueno, ya mejor me apuro porque si no el día va a valer madres".
Soy una persona superficial... y qué? No sólo me fijo en lo superficial, cierto, pero sí le doy peso a ese factor. Bueno, pero de nuevo, y qué?
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(Por supuesto, también es para aquellos que ya hayan salido del closet)
Me llamó la atención el que en una fase del concurso, los participantes (y mas bien sus trabajos) se someterán al juicio del público en formato blog -o algo que se le asemeja mucho-. Esto me recordó los Funky Awards del Koike, solo que aquí el premio es de cien mil pesotes.
A ver quién se anima, y si no, pues a ver si al menos sale algo interesante, no?
Been with a cold for a couple of days, and because of that I haven't smoked a cigarette for a week now.
Surprisingly enough, I've managed to hang on just fine. Sure, I miss it. But I only miss it, I actually haven't felt I need it.
But women, oh women. Interaction with some specific women... well those have been the only moments where I have felt the urge to smoke. And unfortunately I'm not remotely close to be talking about the good ol' cig after sex. I'm actually talking about the stress they gracefully inflict.
I firmly state that I'll get a cig as soon as I'm past this fuckin cold, and I assure that women are in the essence of that statement.
Ese día todo apuntaba a que usara el auto, pero por alguna razón estaba completamente negado a hacerlo. Hasta preferí llegar tarde a mi clase, sabiendo que en auto hubiese llegado a tiempo. No había razón específica, pero no quería manejar.
Me quedé trabajando hasta bastante tarde, y recuerdo que cuando salí, además de que estaba cansado, no estaba del mejor humor, era noche, estaba lloviendo y maldije mi obstinada decisión de no usar el auto.
Tomé el metro -que iba llenísimo- y bajé como siempre en la estación Zapata. Ya allí mi fastidio era bastante, con tanto cansancio, gente, lluvia, y escalas.
Es cuando subí al micro que los ví: tres chavos con dos guitarras, un micrófono, y un mini amplificador. No tardaron en comenzar un magnífico show: supuestamente iban transmitiendo para una imaginaria estación de radio, un show de blues "en vivo y en directo desde la unidad ____ ruta __". Además de que la locución era bastante simpática, resultaron ser muy buenos músicos, sorprendiéndo con magníficos solos de guitarra y harmónica.
Por favor, amable lector, sírvete de unos minutos para escuchar lo que hacían estos caballeros:
Notarán que casi al principio hablan de "un joven va por allá, con algo en las manos, será un jueguito, será una cámara". Se referían a su servilleta, que iba grabando la música con su cámara digital. Así es, iban improvizando describiendo a los pasajeros, y hasta aparecí en sus letras!!
Otro detalle que me pareció tan impresionante como simpático, sucedió cuando escuché la conversación de unos hombres, que a juzgar por su vestimenta eran albañiles:
A: "Oye, que chido tocan estos güeyes no?" B: "Sí, deberíamos llevarlos a donde siempre vamos a escuchar blues" C: "Neta, deberíamos llevarlos allá"
Honestamente me tomó por sorpresa que ellos (albañiles) tuvieran un lugar "al que siempre van a escuchar blues", por prejuicio y/o ignorancia mía. Sea lo que sea, me resultó una muy grata sorpresa.
Este tipo de cosas es lo que hace, para mí, que las cosas sigan teniendo interés. Hasta cariño por la pinche ciudad sentí.
En definitiva, el blues que más me ha cambiado el humor.
Hoy saliendo del instituto, iba pensando si darme una vuelta a la fac o regresarme como buen estudiante derechito a casa, cuando justo enfrente de mí pasa una chica guapa -que ya he visto varias veces- caminando rumbo al metro. Y entonces era claro para donde iba yo a jalar.
Desafortunadamente cuando voy solo camino rápido, así que no tardé mucho en rebazarla, quitándole el chiste al asunto. Luego ella me rebazó por que me detuve a tomar una foto -no de la chica; no me atrevería-, y para mi sorpresa se detiene también ella por allí; luego la rebazé de nuevo. Lo chido es que cuando reanudé la marcha no tardó mucho en hacer lo propio.
Ya con esas coincidencias yo andaba de buen humor, sin más que el puro pinche gusto de que cuando volteaba, venía ella por allí. La cosa sigue bien cuando descubro que ella toma también el metro, pues esperando que acabara la racha había supuesto que ella tomaría un camión.
Entonces sí siento que acabó la racha, pues cuando casi esperaba que usara el mismo acceso que yo, ella decide usar otras escaleras. Pero de inmediato se compensa el asunto: cuando voy bajando las escaleras la tengo justo enfrente, y se cruzan nuestras miradas. En ése efímero instante, creo ver lo que parece ser una sonrisa. Y sí, probablemente fue mi imaginación, pero al menos no fue una mueca de disgusto, eso sí me cae. Con eso basta para que decida irme en el mismo vagón que ella, y quien sabe, igual y hasta me agarro de los güevos y platico con ella.
Casi ilusionado, bajo las escaleras y me propongo caminar en dirección hacia donde debe estar ella, y es entonces cuando veo la pinche barricada con la leyenda "sólo mujeres".
Vale madres. Pues ya ni qué. A esta hora ni hay tanta gente, pero igual y dios puso esa barricada por cabrones como yo.
